Andes Solar en Revista Electricidad: Se siguen sumando iniciativas de economía circular en el sector energético
- Una asociación gremial y dos empresas destacan algunos proyectos que se están desarrollando en esta área y los beneficios que generan.
Noviembre, 2023. La economica circular ha venido a «revolucionar» la producción y el consumo. Ahora el mandato es que los productos y materiales que entran en el ciclo económico no se desechen, sino que puedan aprovecharse durante el mayor tiempo posible e incluso de forma indefinida.
¿Cómo avanza este proceso en el sector de generación eléctrica en Chile? Para el director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energía Solar (Acesol), Darío Morales, «la economía circular implica una forma completamente distinta de entender los procesos productivos y, en eso, las energías renovables pueden aportar en dos dimensiones: de forma indirecta a través de la provisión de energía eléctrica limpia y renovable a todos los sectores productivos, y directamente mediante el aumento de la circularidad de la cadena de valor completa de las centrales de generación».
Más en detalle, plantea que el sector renovable se alinea con este modelo en las etapas de manufactura de los equipos, logística y construcción, y decomisionamiento. «A nivel mundial, los fabricantes están avanzando en nuevas técnicas de manufacturas de paneles fotovoltaicos y realizando actividades de I+D para utilizar nuevos materiales. En Chile, si bien no somos fabricantes de paneles, hay iniciativas de construcción de plantas fotovoltaicas con cero residuos, lo que es un avance muy significativo», afirma el líder gremial.
Y, respecto al decomisionamiento, añade que «es posible implementar estrategias tanto para reciclar como para dar una segunda vida a los paneles, que cuando dejan de ser aptos para la generación de gran escala pueden destinarse a instalaciones domiciliarias».
Con distintas energías
Ratificando lo expresado por Morales, el gerente general de Andes Solar, Roberto Muñoz, destaca que uno de los sellos de la empresa es desarrollar iniciativas de economía circular en sus proyectos: en las plantas flotantes, en la energía agrovoltaica y en los pilotos «cero basura». «Según estudios, por cada MWp de potencia instalada en nuestros proyectos se generan 4.000 kilogramos de residuos. Y este año, por primera vez, hemos alcanzado la meta ‘cero basura’ durante la construcción del parque fotovoltaico Cóndor Petorca, en esta comuna de la región de Valparaíso, logrando valorizar el 100% de los residuos industriales no peligrosos mediante gestores locales», revela.
Agrega que con ese tipo de iniciativas «hemos logrado una significativa reducción de nuestra huella ambiental, al reutilizar residuos y transformarlos en materia prima para otros procesos, lo que ha contribuido a regenerar la naturaleza y a frenar el aumento de vertederos ilegales y de rellenos sanitarios autorizados. En resu-men, estos esfuerzos han fortalecido nuestra responsabilidad social y ambiental, al mismo tiempo que han contribuido a la sostenibilidad y al bienestar de la comunidad local».
De igual modo, abarcando distintos tipos de energías, Colbún también ha impulsado iniciativas de economía circular en sus proyectos de generación eléctrica a través de su participación en el Acuerdo de Producción Limpia (APL) «Transición hacia la Economía Circular».
La subgerenta de Sostenibilidad de la empresa, Ana Luisa Vergara, relata que «los complejos Colbún y Nehuenco forman parte de esta alianza público-privada. Fuimos capacitados en la metodología CTI, lo que nos ha permitido elaborar una primera versión de línea base de circularidad para acelerar acciones sustentables en nuestras operaciones. Tenemos el compromiso de implementar medidas que fomenten la reutilización, reciclaje y valorización de recursos».
En esa linea, desde 2018 el complejo termoeléctrico Nehuenco dispone de una planta de osmosis inversa (POl) que recircula el agua de enfriamiento, reduciendo el uso de agua fresca en hasta un 50% durante períodos de escasez hídrica. Así, el agua descartada por la POl es reutilizada por otras industrias receptoras.
Además, Colbún está desarrollando un proyecto piloto de planta de tratamiento de agua potable para el APR Santa Rosa de Colmo, en Quillota, que permitiría reutilizar las membranas de ultra filtración de la planta de osmosis inversa del Complejo Nehuenco para mejorar la calidad del agua.
En cuanto al uso no operacional del agua, el complejo hidroeléctrico Colbún reutiliza el 100% de sus aguas servidas tratadas para el riego de sus sitios de paisajismo de bajo requerimiento. Y en la central térmica Candelaria se hace lo propio para el riego de áreas de reforestación.
A su vez, en la central térmica Santa María se desarrolló un proyecto que permite recircular la escoria hacia el reclamo de carbón, transformándola en ceniza volante. Lo anterior permite entregar hasta el 100% de este residuo a las empresas cementeras de la zona.
Alianza público-privada
Para seguir en la misma senda, Darío Morales argumenta la relevancia de potenciar la colaboración público-privada en este ámbito. Al respecto, expone la razón: «Por el momento, los volúmenes de descartes de paneles fotovoltaicos son poco significativos, sin embargo, con el tiempo y la masificación de esta tecnología se espera que aumenten los residuos. Por lo tanto, debemos comenzar desde ya a tomar acciones que nos permitan prepararnos para cuando ese momento llegue».
En Colbún los objetivos en la materia son ambiciosos. «Con relación a la huella de agua, buscamos reducir la intensidad de extracción de agua dulce por unidad de energía generada en un 40% para 2025 y en un 45% para 2030, así como disminuir su uso en actividades no operacionales en un 40% para 2025. Y en materia de residuos, la meta es alcanzar un 98% de valorización de cenizas de la central Santa María para 2025. Además, se busca aumentar en un 35% la valorización de residuos diferentes a las cenizas para 2025 y en un 50% para 2030. Colbún cuenta con un plan de acción definido con el fin de alcanzar estas metas y un sistema de gestión medioambiental certificado bajo la norma ISO 14.001», detalla Ana Luisa Vergara.
El máximo ejecutivo de Andes Solar, en tanto, anuncia que «estamos próximos a consolidar nuestro modelo de gestión de residuos en todos nuestros proyectos».